El
Rayán es un caserío que pertenece a la parroquia de Moreda en el
Concejo de Aller en Asturias. Lugar donde la familia Bayón se trasladó a
principios del siglo XX a vivir para trabajar en la mina . En aquella
época Rayán contaba con unos 50 vecinos que trabajaban en las minas y
en el campo.
Los
fenómenos registrados en la casa de la familia Bayón, comenzaron en
1915 a raíz del nacimiento de Juan, decimotercer hijo de Concepción. Los
fenómenos siempre ocurrían al anochecer y solían durar desde la una
hasta las cuatro de la madrugada casi a diario. Se escuchaban grandes
golpes en las paredes y puertas de la casa sin motivo aparente seguidos
de lamentaciones y quejidos. Las luces se encendían y se apagaban
solas y en el desván se sentía el arrastrar de cadenas.
Los
fenómenos cada día iban a más y en ocasiones eran tan fuertes que
muchos de los objetos que había almacenados en el desván, aparecían en
el segundo piso de la vivienda. La aparición de piedras en la casa que
caían sin que hubiese ningún cristal roto también provocaban auténtico
terror a esta familia. Pero sin duda uno de los fenómenos que más miedo
les dio a Concepción y su hija Soledad, fue el movimiento de un
crucifijo, que empezó a moverse solo y salió disparado.
La gente de la zona asegura que por los pasillos del edificio se ven sobras y luces extrañas, y se oyen gritos y lamentos.
La casa de la familia Bayón está situada en Rayán, en la Sierra del Aramo.
En este lugar se produjeron fenómenos Poltergeist que los vecinos llamaron “el miedo de Rayán”.
La familia Bayón vino de tierras leonesas a trabajar como muchos otros en las minas y en el campo.
En 1925, concepción, que así se llamaba la mujer, dio a luz su decimotercer hijo. Una noche mientras dormían, el matrimonio se despertó por los llantos del recién nacido. Cuando fueron a atender al niño, vieron con gran temor como la cuna se movía sola.
A partir de este suceso casi todas las noches ocurría el mismo fenómeno. En una ocasión el marido intentó parar la cuna sujetándola fuertemente, y salió despedido al otro lado de la habitación.
Todas las noches se oían gemidos, pisadas y golpes en las paredes. Los vecinos se turnaban para dormir con ellos y siempre sucedía lo mismo, y cada vez con más violencia, y lo más extraño es que en la cuna del bebé parecía a la mañana siguiente cruces y escapularios que la familia guardaba en el armario de la habitación.
Hasta la guardia civil de Moreda intervino haciendo guardia en la vivienda. Muchos vecinos huían despavoridos ante los terribles fenómenos se sucedían.
Una noche Concepción se levantó de la cama y se dirigió a la habitación del niño. Allí se encontró con una figura. Nunca se supo lo que le habló aquel fantasma, pero cuando su marido la encontró sin sentido en el suelo, le dijo que tenía que irse al pueblo de Camplongo en Castilla para encargar unas misas y poner unas velas.
A partir de ese momento los sucesos dejaron de ocurrir en la casa.
Pero no todos los lugares encantados son edificios antiguos. En Oviedo en la calle Azcárraga en un edificio cercano a los bares de moda de la zona, en una vivienda residía una modista que falleció. La familia que ocupó el piso después por las noches oían el sonido de una máquina de coser. Cuando se levantaban para saber de dónde venía ese ruido , éste desaparecía.
http://www.youtube.com/watch?v=Qtdu7ct_tmA
video de casas embrujadas.
Después de Rayán, quizá el caso de casa encantada más conocido de Asturias tuvo
lugar en 1987 cerca de la playa de Verdicio, en el concejo de Gozón. Al
final, sus habitantes optaron por abandonar la vivienda, así que la
familia quedó dividida. Por esta razón, hoy día los vecinos hablan con
pesar del suceso.
La casa de la familia Bayón está situada en Rayán, en la Sierra del Aramo.
En este lugar se produjeron fenómenos Poltergeist que los vecinos llamaron “el miedo de Rayán”.
La familia Bayón vino de tierras leonesas a trabajar como muchos otros en las minas y en el campo.
En 1925, concepción, que así se llamaba la mujer, dio a luz su decimotercer hijo. Una noche mientras dormían, el matrimonio se despertó por los llantos del recién nacido. Cuando fueron a atender al niño, vieron con gran temor como la cuna se movía sola.
A partir de este suceso casi todas las noches ocurría el mismo fenómeno. En una ocasión el marido intentó parar la cuna sujetándola fuertemente, y salió despedido al otro lado de la habitación.
Todas las noches se oían gemidos, pisadas y golpes en las paredes. Los vecinos se turnaban para dormir con ellos y siempre sucedía lo mismo, y cada vez con más violencia, y lo más extraño es que en la cuna del bebé parecía a la mañana siguiente cruces y escapularios que la familia guardaba en el armario de la habitación.
Hasta la guardia civil de Moreda intervino haciendo guardia en la vivienda. Muchos vecinos huían despavoridos ante los terribles fenómenos se sucedían.
Una noche Concepción se levantó de la cama y se dirigió a la habitación del niño. Allí se encontró con una figura. Nunca se supo lo que le habló aquel fantasma, pero cuando su marido la encontró sin sentido en el suelo, le dijo que tenía que irse al pueblo de Camplongo en Castilla para encargar unas misas y poner unas velas.
A partir de ese momento los sucesos dejaron de ocurrir en la casa.
Pero no todos los lugares encantados son edificios antiguos. En Oviedo en la calle Azcárraga en un edificio cercano a los bares de moda de la zona, en una vivienda residía una modista que falleció. La familia que ocupó el piso después por las noches oían el sonido de una máquina de coser. Cuando se levantaban para saber de dónde venía ese ruido , éste desaparecía.
http://www.youtube.com/watch?v=Qtdu7ct_tmA
video de casas embrujadas.
Después de Rayán, quizá el caso de casa encantada más conocido de Asturias tuvo
lugar en 1987 cerca de la playa de Verdicio, en el concejo de Gozón. Al
final, sus habitantes optaron por abandonar la vivienda, así que la
familia quedó dividida. Por esta razón, hoy día los vecinos hablan con
pesar del suceso.
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